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Las histerectomías son un tratamiento común contra el cáncer, pero pueden causar algunos efectos secundarios no deseados. Uno de los más comunes es el flujo vaginal después de la histerectomía.
Este flujo suele ser benigno y no hay que preocuparse por él, pero puede ser incómodo y molesto. En esta entrada del blog, hablaremos de lo que puede esperar del flujo vaginal después de una histerectomía y de cómo afrontarlo.
Flujo vaginal después de una histerectomía: Causas y síntomas
Hay diferentes razones por las que puedes experimentar flujo vaginal después de una histerectomía.
La más común es que la cirugía puede causar irritación e inflamación de los tejidos vaginales. Esta inflamación puede provocar un aumento del flujo vaginal.
También puede experimentar un aumento del flujo vaginal si su histerectomía se realizó con una incisión abdominal. Esta incisión puede interferir con el drenaje normal de la vagina y causar una acumulación de flujo
En la mayoría de los casos, el flujo vaginal después de la histerectomía es claro o blanco y no tiene olor. Puede ser acuoso o espeso y puede variar en cantidad. Algunas mujeres tienen sólo unas gotas mientras que otras tienen tazas llenas. Si el flujo es verdoso, amarillento o tiene mal olor, puede ser un signo de infección y debes acudir a tu médico de inmediato
Cómo tratar el flujo vaginal después de una histerectomía
La mejor manera de tratar el flujo vaginal después de una histerectomía es usar un salvaslip o una compresa para absorber el flujo y evitar que manche la ropa. También debes evitar el uso de tampones durante al menos seis semanas después de la operación, ya que pueden irritar el tejido en curación. Si experimenta dolor, picor o ardor con la secreción, póngase en contacto con su médico, ya que podrían ser signos de una infección
El flujo vaginal después de la histerectomía es un efecto secundario común de la cirugía. En la mayoría de los casos, es benigno y no hay de qué preocuparse. Sin embargo, si experimenta dolor, picor o ardor junto con el flujo, póngase en contacto con su médico, ya que podrían ser signos de una infección. La mejor manera de tratar el flujo en el día a día es utilizar un salvaslip o una compresa para absorberlo.