Mangostán

El mangostán (Garcinia mangostana) es una fruta tropical de color marrón rojizo de las selvas tropicales del suroeste de Asia también conocida como la “reina de las frutas” por ser uno de los alimentos más ricos en antioxidantes y por su enorme capacidad para absorber radicales libres (30 veces mayor que la mayoría de frutas y verduras).
Tiene tres partes principales: la piel dura, la pulpa comestible (fragancia suave y sabor dulce) y las semillas (amargas y no comestibles). El fruto redondo, de piel gruesa y morada y de sabor ligeramente dulce, es rico en vitaminas A, B12, C y E, fósforo, potasio, calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, sodio y zinc. Esta fruta, desconocida hasta hace poco, es ahora muy buscada para combatir la baja inmunidad y contribuir al mantenimiento de la salud.

Granada

La granada es una fruta recomendada para los diabéticos por sus cantidades casi nulas de sacarosa (solo 0,2 gramos por 100g). La granada ayuda a mantener bajos los niveles de colesterol y presión arterial, y la vitamina C es un aliado para protegerte de los resfriados. Sin grasas, solo con carbohidratos, aporta energía inmediata y un alto contenido en agua que ayuda a mantener el organismo hidratado. Es conocido por sus sustancias antioxidantes, y por su acción antiinflamatoria, digestiva y depurativa de la sangre. Es de fácil digestión e indicado para problemas gastrointestinales. El jugo de granada es tres veces más alto en polifenoles (antioxidantes) que el vino y el té verde, lo que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Raíz de remolacha

Con un 87% de agua en su composición, la remolacha es un tubérculo que se consume poco por su fuerte “sabor terroso”. Con las vitaminas B9 y C, potasio, magnesio, hierro y calcio, la remolacha tiene varios beneficios que merecen ser recordados. El consumo de este alimento ayuda a bajar la presión arterial alta, fortalece el sistema inmunológico, previene y combate la anemia, protege el sistema nervioso, mantiene la salud ocular y previene las cataratas, previene problemas hepáticos y pulmonares y el envejecimiento prematuro. Mangosteen Gold tiene en su composición 1.000 mg. de este alimento tan poco consumido pero con muchos nutrientes para tu organismo.

Avena

Rica en fibra, la avena es imprescindible para quienes desean mantener bajo control sus niveles de azúcar en sangre. El cereal ayuda a prevenir la sobrecarga de glucosa e insulina, la hormona que lleva los compuestos azucarados a las células. Las fibras permiten que la glucosa se absorba lenta y gradualmente, lo que a su vez regula la liberación de insulina.
A medida que prolonga el efecto de saciedad, el cuerpo entiende que no necesita liberar glucosa, lo que sucedería si la persona aún no se sintiera completamente saciada. El exceso de insulina también favorece el depósito de grasa corporal.
Las poderosas Betaglucanas contenidas en la avena desempeñan un papel extraordinario en nuestro sistema inmunológico. Los investigadores han encontrado que este tipo de fibra intensifica la acción de las fuerzas inmunes, disminuyendo la posibilidad de infecciones. Además, modulan las células de defensa que participan en los procesos inflamatorios. Esto significa que este nutriente ayuda a prevenir la inflamación recurrente. En el cereal también encontramos vitaminas y minerales antioxidantes capaces de eliminar los radicales libres que dañan nuestras células.

Yerba Mate

El mate es una bebida elaborada a partir de yerba mate tostada (Ilex paraguariensis).
Disminuye el colesterol: La yerba mate es rica en saponinas, que tienen un efecto antiinflamatorio, y compuestos fenólicos, que tienen una fuerte acción antioxidante. Estos nutrientes contribuyen a la reducción del colesterol total y LDL (colesterol malo). Esto se debe a que ayudan a bloquear la absorción de colesterol en el intestino delgado e incluso inhiben la síntesis de lípidos en el hígado.
Bueno para los diabéticos: el té mate es bueno para los diabéticos tipo 2 porque ayuda a reducir la glucosa en sangre. Los responsables de esto son los compuestos fenólicos.
Protege el corazón: Al reducir la concentración de hemoglobina glucosilada en un 0,85%, la yerba mate también beneficia al corazón. Es importante subrayar que para las personas que tienen hipertensión arterial o enfermedades cardíacas, el uso de mate y otros alimentos ricos en cafeína está contraindicado.
Ayuda a adelgazar: El mate tiene metxantinas (cafeína y teobromina) en su composición. Estas sustancias confieren al té el efecto termogénico, ya que acelera el metabolismo y aumenta el gasto calórico en reposo. Este mecanismo aumenta la quema de grasa, por lo que la bebida puede contribuir a la pérdida de peso.
Acción diurética: Las metilxantinas (cafeína y teobromina) presentes en el mate también tienen propiedades diuréticas. Así, la acción diurética de la bebida ayuda en la eliminación de toxinas que son malas para el organismo y dificultan la pérdida de peso.
Mejora la digestión: Las saponinas presentes en el mate ayudan en la liberación de jugos digestivos, especialmente bilis, por lo que pueden facilitar la digestión de los alimentos.
Efecto antioxidante: Los compuestos fenólicos presentes en el mate son los nutrientes que tienen mayor acción antioxidante, especialmente el ácido clórico. Los antioxidantes tienen efectos positivos sobre los problemas antes mencionados, como la diabetes, el colesterol alto y las complicaciones cardíacas. Los antioxidantes siguen siendo esenciales para los practicantes de actividad física, ya que producen más radicales libres.
Bueno para el cerebro: el mate tiene grandes cantidades de vitamina B1. Todas las vitaminas pertenecientes al complejo B ayudan a nuestro organismo a captar energía en las células, principalmente asistiendo en el metabolismo del oxígeno y la glucosa, principales fuentes de combustible celular.

Jalea real

La jalea real es una sustancia cremosa y nutritiva secretada por las abejas obreras. Se considera un superalimento porque es exclusivo de las abejas reinas. En su composición están presentes agua, proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas B y minerales. Sus principales beneficios son la mejora en los procesos de curación, el aporte a la longevidad (estimula la función física y mental en los ancianos), el desarrollo infantil y la reducción de los síntomas premenstruales y menopáusicos en la mujer.
Sus propiedades son inigualables tanto en cantidad como en calidad debido a la fuerte presencia de vitaminas, minerales y aminoácidos.

Ginseng

Conocido por ser una de las plantas más utilizadas en la medicina tradicional china, el Ginseng se utiliza gracias a sus propiedades que ayudan a reducir el cansancio y el estrés, mejorando la calidad de vida. El ginseng tiene varias propiedades que pueden utilizarse para combatir la fatiga, la debilidad, la falta de concentración, el cansancio físico y mental, la depresión y el estrés y también para regular la presión arterial. El ginseng coreano, conocido como Panax ginseng, ayuda a tratar los problemas circulatorios.

Taurina

La taurina es un aminoácido abundante en todo el organismo, pero fundamental para algunos grupos que son incapaces de sintetizarlo, como los recién nacidos y las personas que se recuperan de traumas importantes. Suele añadirse a las bebidas energéticas porque aumenta la capacidad física y reduce la fatiga.
La taurina actúa como un osmolito para mantener el volumen celular y el equilibrio de líquidos, lo que ayuda a prevenir algunos problemas. Este aminoácido ayuda en el desarrollo del sistema nervioso, tiene acciones antioxidantes y desintoxicantes, fortalece y aumenta la fuerza de las contracciones cardíacas y protege las células cardíacas, estabiliza los niveles de colesterol en sangre y disminuye la presión arterial en pacientes hipertensos.

Glucoronolactona

La glucoronolactona es un carbohidrato que se forma en el hígado a partir de la glucosa, también presente en algunos alimentos y plantas. Normalmente se utiliza en bebidas energéticas para combatir la fatiga y el cansancio. Sus beneficios son la mejora del rendimiento, el efecto desintoxicante y la ayuda a la conservación de las articulaciones.

Betaína

La betaína es una sustancia alcaloide presente en la remolacha con ácido clorhídrico. También se encuentra en otros alimentos como las espinacas, los cereales, el brócoli y en productos de origen animal como los mariscos.
El hidrocloruro de betaína ayuda a aumentar los niveles de acidez del estómago por lo que es útil cuando hay un bajo nivel de ácido estomacal, lo que puede tener varias consecuencias a nivel digestivo. El ácido clorhídrico ayuda en la destrucción de virus y bacterias que ingresan al cuerpo a través de los alimentos, por lo que es nuestra primera línea de defensa, y también es necesario para la liberación de minerales de los alimentos.

Vitamina A

La vitamina A es una vitamina liposoluble presente en alimentos como huevos, zanahorias y calabaza. Se encuentra en dos formas: retinol o carotenoides. El retinol se llama la “verdadera vitamina A” porque está en una forma prácticamente lista para ser utilizada por el cuerpo. Los carotenoides son compuestos que dan color naranja o amarillo a varias verduras y frutas. El más conocido y abundante es el betacaroteno.
Además de ser una vitamina esencial para la visión, fortalece el sistema inmunológico, regula el crecimiento y la división celular y contribuye al mantenimiento de la piel, los dientes, el tejido óseo y las mucosas sanos.
El betacaroteno (carotenoide) actúa como un antioxidante que protege a las células del daño causado por los radicales libres.

Vitamina B12

La vitamina B12 es una vitamina hidrosoluble del complejo B. Es la más compleja y la única que contiene un ion metálico – colbato, además es una vitamina extremadamente biodisponible, es decir, fácilmente metabolizada y absorbida por nuestro organismo. La vitamina B12 está presente en alimentos de origen animal como pescado, aves, huevos, leche y otros.
Su consumo contribuye al metabolismo energético que reduce el cansancio y la fatiga y al metabolismo de la homocisteína, que también es necesaria para el funcionamiento de los sistemas nervioso e inmunológico. La vitamina B12 también es muy importante en el proceso de división celular y en la formación de glóbulos rojos.