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El efecto Warburg es un fenómeno en el que las células cancerosas se alimentan de glucosa a un ritmo mucho más rápido que las células normales.
Esto se debe a que las células cancerosas tienen un metabolismo anormalmente rápido.
Aunque se sabe hace mucho tiempo que el efecto Warburg es una característica del cáncer, sólo recientemente se ha comprendido su importancia.
Se ha descubierto que el efecto Warburg es un indicador de la actividad de las células cancerosas, y que puede utilizarse como marcador para diagnosticar el cáncer y determinar su progresión.
La graviola y el ozono son dos elementos naturales que se han demostrado que tienen propiedades anticancerígenas.
Se han realizado muchos estudios sobre los efectos de la graviola en el cáncer y se ha demostrado que es eficaz contra varios tipos de cáncer, incluyendo el melanoma, el cáncer de próstata, el cáncer de pulmón y el cáncer de colon.
El ozono también se ha demostrado que tiene propiedades anticancerígenas. Se ha utilizado como tratamiento contra el cáncer en Europa durante décadas, y recientemente ha ganado popularidad en los Estados Unidos
Los estudios han demostrado que la graviola inhibe la actividad de las enzimas necesarias para la glucólisis, lo que resulta en una reducción del suministro de glucosa a las células cancerosas.
Esto es importante porque, como se mencionó anteriormente, el efecto Warburg es un indicador de la actividad de las células cancerosas.
Si se reduce la cantidad de glucosa disponible para las células cancerosas, también se reduce su actividad.
La graviola también inhibe la actividad de otras enzimas necesarias para el crecimiento celular y la replicación, lo que significa que no sólo disminuye la actividad de las células cancerosas, sino que también reduce su capacidad de proliferación.
Se ha demostrado que el ozono médico es eficaz contra el cáncer de varias maneras.
En primer lugar:
Cuando el ozono entra en contacto con las células cancerosas, crea un estrés oxidativo -un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del organismo para neutralizarlos- que puede dañar e incluso matar a las células cancerosas sin afectar a las sanas.
En segundo lugar:
El ozono estimula el sistema inmunitario aumentando la producción de inmunoglobulinas y glóbulos blancos; esto ayuda al organismo a reconocer y destruir mejor las células cancerosas, al tiempo que protege a las células sanas del daño.
Por último, se ha demostrado que el ozono bloquea la angiogénesis -el proceso por el que se forman nuevos vasos sanguíneos-, lo que priva a los tumores de la sangre que necesitan para crecer y extenderse.
El efecto de la terapia combinada con Graviola y Ozono crea un potente efecto sinérgico que puede matar las células cancerosas sin afectar a las células sanas Este tratamiento natural no es tóxico y no tiene muy pocos efectos secundarios.
Puedes conseguir la graviola y el ozono por separado pero lo mas sencillo es hacerte con suplemento natural que se llama Graviola Prozono, que concentra estos dos ingredientes en una sola toma al dia